A veces estamos en el mismo sitio, justo a la misma hora. Casi puedo oir su voz, casi puedo tocarla. Quiero creer que sabe que estoy ahí, a tan sólo tres metros de él, mirándolo, sintiéndolo. Ese es el único consuelo que me queda. Esos momentos con él.
Pero pasan las horas, el día acaba, aunque no quiera que acabe. No puedo hacer nada, es todo lo que tengo... Momentos.
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