- Cuando sea así grande, trabajaré en un hospital -, me dijo mi primo Luis ayer, cuando llamé por telefono para felicitarle por su cumpleaños. Mientras hablaba, algo me decía que sus manitas indicaban la altura que alcanzaría cuando llegase a ser mayor.
- ¿Y por qué quieres trabajar en un hospital, Luisito? -, pregunté.
- Porque me gusta ese sitio. La gente nace, la gente vive, y luego muere. Todo pasa allí.
2 comentarios:
Qué mente más brillante la de los niños!!! Cuanta razón lleva en ello...
Y nosotros queremos dedicarnos a los medios de comunicación, dónde la gente ni nace ni muere, sólo malvive, xD.
qué lindo.. no hay nada como la sabiduría de un niño..
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