viernes, 20 de enero de 2012

Teorías y escapismos I

¿Y si todo es mentira? Lo mismo ha sido todo un sueño. Sí, un sueño. No no, una alucinación, eso debió ser. Lo que está claro es que todo ha sido producto de mi imaginación, seguro. Desde pequeña he vivido entre lo real y lo ficticio y ahora... Cuántas veces habré escapado de aquí, imaginando situaciones irreales de las que regreso siempre pensando que son totalmente ciertas. Lo que me ha jugado bastantes malas pasadas, por cierto. Y qué fantástico si hubieran sido ciertas, que genial es mi vida imaginaria. Pero esta vez es distinto porque no me evadí un rato, un día o una noche, ha sido mucho tiempo. Ha sido un viaje, y qué viaje, como una elipsis temporal entre realidad y realidad. No sabía que se podía vivir en la imaginación tanto tiempo, hasta ahora. Por la duración no ha podido ser sólo un sueño, habrán sido muchos seguidos, como una especie de narcosis, ¿un coma tal vez?
Pero eso ya apenas importa, porque ya regresé. Muchas veces despierto en mitad de un sueño y vuelvo a dormirme con la intención de terminar la historia. El 99% de las veces lo consigo. Pero de esta cosa ya regresé y no puedo volver. Lloré, grité, mi cuerpo se estremeció y tembló durante días. Ahora empiezo a comprender que se acabó, que no volveré a ese extraño viaje comatoso nunca más. Tal vez vuelva a tener otra utopía parecida, pero nunca nada igual.