martes, 21 de enero de 2014

La chica sin color.

Cada uno de nosotros es un color. Cada ser vivo posee su propio tono, que siempre lo acompaña en forma de halo alrededor de su cuerpo. Es un aura que nadie puede ver, salvo yo.
Sólo yo poseo esta facultad, porque soy la chica sin color.
Conozco colores buenos, colores dulces, alegres y deseables. También colores tristes, estridentes ó apagados. Colores que transmiten buenas ó malas vibraciones. También hay personas con un aura intensa, grabada a fuego. Sin embargo en otras el color es difuso y apenas perceptible.
No se trata de una posesión innata, es algo que se adquiere con el tiempo y que puede cambiar a lo largo de nuestra vida. He visto azules cielo transformarse en rojos y grises transformarse en blancos.
Cansa tener que verlos continuamente, me agobia. Y me aisla.

domingo, 19 de enero de 2014

Ahogo.

Bajo las sábanas imagino cada día quién voy a ser cuando abra los ojos y ponga mis pies en el suelo.
Hoy desperté siendo Cleopatra. Aspiro esencias procedentes de un largo tubo. Vivo desnuda, mis mejores galas. Tengo ojos de tigre y vísceras de fuego. Tengo un dardo de oro en la lengua que dispara, creo en mi poder, creo que puedo volar, que puedo atravesar cielos y océanos encontrando a mi paso todas las puertas abiertas. Soy joven. Soy bella. Y tengo el mundo a mis pies.

viernes, 3 de enero de 2014

·sɐʌᴉʇɔәdsɹәd

A dónde se supone que debo ir ahora.
No tengo norte, ni tierra, vivo en una brújula sin moralidad. 
Quiero romper mi vida y arder en respuestas a mis preguntas. Vivir el no poder elegir la lluvia que me cala hasta los huesos. Vivir aventuras, poesía, terror. Acabar con todo lo que no me hace libre.

Cuál es mi camino.
Mi indecisión es tan grande, vacilante e imposible como el aire. Mi abuelo siempre me dijo que mi alma era demasiado amplia y libre para un mundo gobernado por la ambición y la restricción.
No necesito un guía.
Necesito un abrazo. O un orgasmo.

Qué es lo que me falta.
Siento un vacío oceánico. No llego a comprender su origen ni conozco la forma de acabar con él. Seguir con esta vida es seguir mintiendo, nací para ser otra a la que nunca dejo ni dejan escapar. 
Pero si las personas a las que conozco descubrieran lo que realmente deseo. Lo que a veces me he permitido hacer.
Me preguntarían por qué me hago esto. Y no quiero preguntas de un sólo ojo, una única moral. Seguir mintiendo es olvidar mi realidad.
Mi locura es el camino hacia mi libertad. Mis ansias de explorar cada vez son mayores y llegará el momento en el que estallen. Ya no habrá retorno.

A quién extraño.
Quién es mi gente. Quién hará que mi guerra personal se convierta en una obra de arte. Quién me hará libre.