Cada uno de nosotros es un color. Cada ser vivo posee su propio tono, que siempre lo acompaña en forma de halo alrededor de su cuerpo. Es un aura que nadie puede ver, salvo yo.
Sólo yo poseo esta facultad, porque soy la chica sin color.
Conozco colores buenos, colores dulces, alegres y deseables. También colores tristes, estridentes ó apagados. Colores que transmiten buenas ó malas vibraciones. También hay personas con un aura intensa, grabada a fuego. Sin embargo en otras el color es difuso y apenas perceptible.
No se trata de una posesión innata, es algo que se adquiere con el tiempo y que puede cambiar a lo largo de nuestra vida. He visto azules cielo transformarse en rojos y grises transformarse en blancos.
Cansa tener que verlos continuamente, me agobia. Y me aisla.