Soy hilo. Hilo fino, blanco y puro. Hilo que vuela con el viento, que se prende con el fuego.
Me mareo cuando estás lejos. No estoy triste, ni angustiada, ni irritada. Me mareo, simplemente. Comienzo a ver todo borroso: los apuntes que escribo, las caras a mi alrededor. Todos se dan cuenta pero nadie dice nada. Hoy ya nadie dice nada.
Las luces se entremezclan. Las personas también.
Se alza un viento tímido. Y vuelo.
Dejas de soplar.
Y caigo.